Los puntos rojos en la piel pueden ser consecuencia de diversos factores, como reacciones alérgicas, marcas de acné, marcas vasculares de nacimiento, angiomas, sarpullido por calor, picaduras de insectos o enfermedades autoinmunes. Las petequias y la púrpura aparecen como pequeños puntos debido a vasos sanguíneos dañados, mientras que los angiomas cereza se presentan como protuberancias rojas elevadas. El sarpullido por calor se desarrolla cuando el sudor queda atrapado, y las infecciones como la foliculitis o la celulitis también pueden provocar enrojecimiento. Otras posibles causas incluyen impétigo, vasculitis y hemangiomas. Los remedios caseros como el gel de aloe vera y el aceite de coco pueden brindar alivio, pero si los puntos rojos empeoran, es esencial consultar a un médico.